¿CUÁL ES EL MEJOR ÓLEO DEL MUNDO? parte I

Con internet el mundo se ha hecho muy pequeño permitiéndonos  acceder desde nuestras casas a información y productos que hasta hace menos de 10 años se nos antojaban imposibles. A diario millones de personas escriben en Google  cual es el mejor…  del mundo y la gente se dedica a dar sus pareceres más o menos afortunados.

En nuestro caso, una de las  preguntas que nos suelen plantear  es cuál es el mejor óleo, y como todo en esta vida, depende del punto de vista, necesidades, intereses  y gustos de cada artista. No suelen tener las mismas necesidades aquel que pinta grandes formatos y que empasta mucho, que el pintor de pequeños formatos y mucho detalle. En el mercado podemos encontrar un sinfín de marcas de óleo cada una de ellas con dos o tres  gamas de menor a mayor calidad.

Algunas de las más populares son: Titán, Sennelier, Talens, Winsor & Newton, Schmincke, Shin-Han,  Maimieri, Lukas, Blocks,  Rowney, Michael Harding, Mir, Lienzos Levante, Vasari, Gambling, Williamsburg, Grumbache, Holbein  y Old Holland etc.

Pues bien, de esta última casa es de la que vamos a hablar hoy, en artículos posteriores hablaremos de otras de similares características.

Hace muchos años en una visita a Barcelona me hablaron de un óleo que era una auténtica joya, Old Holland. No había oído hablar de esta marca en mi vida y me puse a indagar sobre las fantásticas propiedades de este óleo.

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La historia del óleo Old Holland nos hace retroceder hasta el siglo XVII, edad de oro de los maestros holandeses. La formación de los distintos oficios se desarrollaba dentro de los gremios. En el caso de los pintores, su gremio era el de San Lucas.

La formación del aprendiz, para lograr el título de maestro pintor; abarcaba todos los aspectos posibles para el desarrollo de la actividad, desde la técnica pictórica hasta la fabricación de la pintura. Estos conocimientos fueron pasando de generación en generación hasta que, en las proximidades del año 1664, los maestros pintores del gremio de San Lucas, de la ciudad de la Haya; decidieron fundar una especie de asociación-academia que se conoció con el nombre de Pictura, que desarrolló su actividad entre los años 1682-1882; donde los maestros hacían revisiones de arte y los alumnos tenían la oportunidad de dibujar modelos vestidos. La fabricación correcta de pinturas formó una parte importante de la educación. La Hermandad Pictura de Pintores permaneció activa hasta el siglo XIX.

Durante el siglo XIX multitud de artistas se desplazaron hasta La Haya, creando allí una de las escuelas más importantes del siglo. Willem Roelofs (1822-1897) pintor romántico famoso por sus paisajes, nacido en Ámsterdam pero que había vivido en Utrecht, Bruselas y Barbizón fue uno de los enlaces fundamentales para la creación de esta escuela, con fuertes influencias de la escuela francesa y de los paisajistas holandeses.

Muchos de los artistas se establecieron en la localidad de Laren atraídos por sus paisajes y comenzaron a fabricarse sus propias pinturas a mano, creando de esta activad un negocio que ha llegado hasta nuestros días gracias a la tradición del gremio de San Lucas, que se encargó de guardar y enseñar el noble oficio de la pintura.

En 1905 Albert Roelofs hereda el negocio del padre, lo traslada a Scheveningen e introduce los avances químicos que el siglo XX estaba dando y creó una compañía que se llamó Oudt Hollandse Olieverwenmakerij.

Poco a poco, la nueva marca fue ganando fama entre los artistas holandeses y el pueblo de Scheveningen, terminó siendo sinónimo de gran calidad en lo que pintura y médiums se refería. En los años 70 la compañía es gestionada por Albert Roelofs hijo y pasa un periodo de incertidumbre hasta que en 1980, Theo de Beer compra la empresa y la traslada hasta su ubicación actual, en Drieberguen.

Allí junto al pintor Wim van der Zwan,  heredero de la tradición de la familia Roelofs dan un giro de 180º modernizando una empresa que podría haber caído en el olvido como tantas otras, pero que gracias a esta familia se ha mantenido en el tiempo y que nos ofrece junto a su óleo, una gran cantidad de médiums, barnices y diluyentes difíciles de comparar, puesto que según nos indican nuestros clientes no tienen parangón con nada de lo que se suele encontrar en el mercado.

Actualmente Edward De Beer, gestiona la empresa junto a un fantástico equipo profesional y humano, donde combinan los últimos avances técnicos con exhaustivos controles de calidad, las mejores materias primas y un mimo extraordinario por sus productos y clientes.

La gama de óleo Old Holland es de las más amplias del mercado, con 168 colores en gran parte monopigmentarios con un grado de molienda extremos y una altísima concentración de pigmento.

Todo esto hace de esta pintura al óleo una de las más rentables y económicas, pues hace falta usar muy poquita cantidad de pintura para cubrir una gran superficie de lienzo.

Como me decía un cliente de Albacete que había tenido dudas a la hora de comprar estos oleos debido a aparentemente alto precio: “esto es como ir en un Ferrari, es muy fácil pintar con esta pintura porque te sale todo lo que quieres hacer, y esto le llena a uno de orgullo y satisfacción”.

Hemos mencionado los comentarios de nuestros clientes sobre los médiums y barnices de la fábrica holandesa, pero es muy frecuente que nos olvidemos de ellos cuando estamos realizando nuestra compra. Por esta razón y para darte la oportunidad de conocer estos productos, Artemiranda pone a disposición de sus clientes 50 unidades de Oil Medium Old Holland (medium Old Holland para óleo) de 100 ml GRATIS. Para poder adquirirlos simplemente hay que comprar tres o más tubos de óleo Old Holland de cualquier tamaño y serie.