Como elegir un bloc de acuarela, pintura, dibujo, caligrafía, etc.

Por: Daniel Miranda Melchor.

Serie Papel artículo 0

En Artemiranda tenemos más de 2000 tipos de papel de toda clase y condición, por esta razón sabemos  que no hay papeles malos, solo hay malos usos de un papel.

El papel es el cimiento que sustentará la obra y por lo tanto debemos elegirlo con especial cuidado.

La principal diferencia entre un papel de alta calidad y uno de calidad baja es que los segundos se cuartean y amarillean al poco tiempo, estropeando lo que tanto ha costado crear.

No es necesario gastarse demasiado en un papel de dibujo para tener un buen papel o pagar cantidades desorbitadas por llevar el bloc de referencia de un famoso escritor o pintor.

Simplemente basta con observar que el papel que compramos sea como mínimo libre de ácidos tal y como ocurren en el 99% de los papeles que comercializamos en nuestra empresa.

Si a mayores de esto es de algodón con reserva alcalina y libre de blanqueantes pues mucho mejor, pero lo esencial es que no tenga ácido.

Actualmente disponemos de casi 100 modelos con sus distintos tamaños y formatos en total unos 500 blocs, así que seguro que tenemos el que mejor se adapta a ti.

Entre tanta variedad es complicado elegir uno, por lo que vamos a poner a vuestra disposición una introducción de las características y variedades de blocs y papeles para que podáis elegir el que mejor se ajusta a vuestras necesidades.

Presentación del Bloc

Existen una serie de condicionantes que deben marcar la elección del bloc, como el tamaño, peso, técnica, lugar de uso…

No es lo mismo un bloc que va a viajar en una mochila con otros enseres que pueden dañarlo, que el que va con nosotros en el bolsillo de la chaqueta. Tampoco es igual si lo vamos a usar en la calle o en el estudio.

Las presentaciones más habituales de encontrar un bloc son estas:

Grapados o cosidos:

Suelen ser ligeros, finos y flexibles.

Con pocas hojas, gramajes que rondan los 90g -100g.

Tapas blandas y por tanto cómodos para llevar en el bolsillo de pantalón o de la chaqueta.

Habitualmente se emplean en dibujo o caligrafía.

Son poco resistentes pero económicos y pueden venirnos bien para usar de manera monotemática o para pequeñas escapadas de fin de semana.

La única pega es que en tamaños superiores al A6 suelen requerir de una superficie rígida donde apoyarlo para poder dibujar.

Encolados:

Son muy versátiles, habitualmente se emplean para dibujo, pastel, acuarela, mix media…

En los dos primeros casos suelen estar encolados a un solo lado.

Son más cómodos de transportar que los de anillas, pero las hojas se pueden desprender con mayor facilidad que en los cosidos o anillados, pudiendo ser esto una molestia si lo que queremos es conservar todos los dibujos en un mismo bloc.

Recomendados para tamaños superiores al  A5, pues los pequeños se suelen estropearse con facilidad

Se fabrican en todos las técnicas, tamaños y gramajes.

En los blocs de  acuarela recomendamos firmemente los encolados a cuatro lados para que no se muevan las hojas y podamos trabajar de manera cómoda.

Conviene señalar que en el caso de los blocs de acuarela no todos los encolados se comportan igual bajo condiciones extremas.

Si bien lo habitual en gran parte del mundo es no pintar en la calle cuando hace mucho calor, en nuestro país no ocurre lo mismo y puede que una jornada campestre se desarrolle a altas temperaturas.

Hay encolados con base de goma que pierden parcialmente sus propiedades de fijación ante las altas temperaturas, permitiendo que las hojas del bloc se suelten.

Una buena alternativa son los blocs encolados con gasa, pues esta no se altera con el calor fijando las hojas en todo momento.

Espiral:

Los hay para todo tipo de técnicas en todos los gramajes y acabados (vertical y horizontal).

Especialmente indicados en blocs de tamaños A5,  A4 y A3 pues la anilla permite voltear las hojas, quedando el resto debajo sin ocupar más espacio que el de la hoja principal.

En los tamaños pequeños A6 la espiral puede ser molesta, y en los A2 hay que tener cuidado para que el bloc no se estropee al moverlos pues es muy grande.

Antes de comprar un bloc de espiral o cosido debemos plantearnos si queremos dibujar en vertical u horizontal, lo que se conoce en el argot de los blocs como retrato o paisaje, pues en algunos modelos disponemos de ambos formatos.

Cosidos:

Son sin duda los más bonitos, resistentes, cuidados y mimados por los fabricantes.

Tienen tapas rígidas de cartón forradas de papel o tela de algodón o de lino, por lo que son algo más pesados pero mucho más resistentes que el resto.

La rigidez de sus tapas permite no tener que apoyarlos sobre ningún soporte permitiendo el trabajo al aire libre.

Son perfectos para transportar en el bolso o mochila en tamaños A6 y A5, el tamaño A4  puede resultar un poco pesado como bloc de viaje mientras que el A3 es para usarlo sobre mesa o atril debido a su peso.

 

Gramajes:   70g, 80g, 90g, 100g, 110g, 120g, 130g, 150g, 160g, 180g, 190g, 200g, 210g, 220g, 250g, 265g, 300g, 425g, 500g

¿Qué necesito? ¿Valen todos para todo?

El gramaje de una hoja de papel es el peso que tiene 1m² de ese papel.

Este factor es uno de los elementos más importantes a la hora de comprar un bloc, pese a que en muchas ocasiones nos empeñemos, no todos los blocs valen para todas las técnicas.

Así si utilizamos un bloc de 90g-110g para aguadas, el papel se va a arrugar y no va a quedar ni bien ni bonito, y si utilizamos un bloc de 300 gramos para hacer esbozos con lapicero estaremos desperdiciando el dinero y transportando un peso muy superior al necesario.

Hemos realizado una pequeña división según la técnica a usar ya sea dibujo, aguadas, tintas, o pintura para facilitar la elección.

80 y 120g  Dibujo seco sin mucho frotis.

140g y 200g  Dibujo seco + ligeras aguadas + algo de tinta, acuarela, lapicero acuarelable…

+250   Acuarela, tinta, acrílico, óleo… lo que ahora se conoce como  Mix Media

Como podéis ver cuanto más alto es el gramaje, mayor carga de agua y pintura se puede aplicar sobre el papel.

Tipos de papeles según acabado.

Es el acabado y forma de fabricación que tiene el papel.

Existen diversos tipos y cada uno se emplea para un tipo de trabajo.

Los más habituales son: Bouffant, Planos (Layout) y Prensados

Bouffant: Es el más empleado en los cuadernos de esbozo y croquis. Son papeles sin prensar, ligeros y esponjosos.  Ideales para dibujo con carboncillos, sanguina, pastel o grafito.

Layout: Son papeles muy satinados y salvo excepciones suelen ser de gramajes bajos rondando los 60g – 80g.

Su origen debió producirse ante la necesidad de los delineantes y arquitectos de tener un papel  fácil de borrar y en el que la tinta del tiralíneas quedara plasmada de manera nítida y no se dispersara por capilaridad tal y como ocurre en los papeles tradicionales.

Actualmente los papeles Layout se emplean principalmente para el dibujo con rotulador y vienen bajo diferentes denominaciones como Lineal, Técnico, Marker, Feutre, Layout o Manga.

Los especialmente diseñados para este fin tienen una barrera entre las dos caras del papel que evita que la tinta traspase la hoja, manteniéndola en la superficie y proporcionando acabados brillantes e intensos.

Pese a esta capa, salvo el papel Canson The Wall que tiene 220 gramos la mayoría de los papeles sólo se pueden usar por una cara, quedando mal fijados si se emplea por la cara errónea.

Prensados:

Suelen ser los mejores papeles, los que se dedican a acuarela, grabado, óleo… papeles de gama alta, en muchos casos fabricados con algodón  y máquina redonda tal y como se viene haciendo desde el S XIX.

En la última fase de la  fabricación mientras aún está húmedo, el papel es prensado con unos fieltros más o menos texturizados que le confieren una terminación u otra.

En el caso de los granos finos y gruesos, el prensado se realiza en frio (Cool Press o CP) mientras que la textura satinada se consigue con un prensado en caliente  (Hot Press o HP ), algo parecido a planchar el papel.

Este proceso de planchado cierra el poro y hace que la pintura se deslice sobre la superficie y penetre menos en el papel satinado que en el resto de prensados.

El grano:

A la hora de elegir un acabado  lo que más influye es el gusto y necesidad del artista.

Un papel no es mejor o peor por tener un grano u otro.

 

Grano Satinado: Es el acabado más habitual en los blocs de dibujo técnico, rotulador, tinta…  los blocs de 80-180 gramos.

Mención especial requiere este grano que  en los últimos años ha pasado de estar denostado en la última balda de la tienda a compartir escaparates con sus hermanos los blocs de grano grueso y fino.

Su uso ha crecido exponencialmente entre los 300 y 600g  debido en gran medida a varios factores:

1º La popularización y mixtura del uso materiales como las tintas acrílicas, grafitos acuarelables, rotuladores acrílicos, plumillas o bolígrafo que necesitan superficies gruesas en las que puedan ser aplicados sin que peligre el resultado de la obra por la aparición de rugosidades en el papel.

2º El auge del dibujo y la pintura de factura realista en pequeño y  gran formato han generado  la necesidad de un papel sobre el que recrear los detalles de  la realidad sin que la textura intervenga en el resultado de la obra.

Estos factores convierten a los satinados de alto gramaje en el producto ideal para los trabajos  más intensos, sin renunciar a la reproducción de detalle y manteniendo el aspecto sedoso, cálido y sensual de este papel hasta la fecha denostado, confirmándose una vez más que no hay malos papeles si no malos usos del buen papel.

 

Grano Fino: Es el acabado más habitual en los papeles de dibujo, acuarela, mix media, es posiblemente el que menos dificultades pone al artista, pues tiene una absorción natural del agua y acabado agradable a la vista.

Grano Grueso: Debido a su idiosincrasia este papel  suele utilizarse principalmente para acuarela.

La textura del papel pasa a forma parte de la obra marcando esta con su personalidad.