Artemiranda visita la fábrica de Schmincke

El pasado 29 de Enero tuvimos el honor de visitar de la mano de Markus Baumgart la fábrica de Schmincke, la más relevante marca de productos para Bellas artes, situada en la pequeña ciudad de Erkrath a pocos kilómetros de Dusseldorf.

A lo largo de las siguientes líneas te iremos enseñando lo más importante y característico de un fabricante del que solo hace falta fijarse en su logotipo (una lechuza que representa a Minerva y la filacteria: Mejora, Conocimiento) para darse cuenta de que estás en un sitio donde se hace de la excelencia una forma de trabajo.

Lo primero que vemos es un pequeño museo  donde figuran las antiguas tricilíndrícas de finales del siglo XIX, donde se molieron los pigmentos hasta que aparecieron los cilindros de acero inoxidable.

Pasamos a una sala donde vemos la evolución de los productos Schmincke a lo largo de los últimos 134 años.

Es curioso observar cómo a lo largo de los años el logotipo de la lechuza se fue adaptando a las modas del momento hasta llegar a la que tenemos ahora.

¿Por qué una lechuza como logotipo?, la razón es sencilla, se trata de una moda muy extendida en Alemania, si nos fijamos en otras marcas de la época veremos que usan un ave como emblema de la marca, Hahnemühle, Pelikan o Marabú son un buen ejemplo de ello.

Tras este breve paso por la historia de la marca bajamos al almacén de pigmentos donde nos explican que pese a que ninguna de sus gamas excede los 101, Schmincke trabaja habitualmente con casi 200 pigmentos con el fin de evitar crear colores con dos o más pigmentos.

En la fábrica buscan casi un pigmento específico para cada color pues dependiendo el médium con el que se trabajen, los pigmentos se comportan de diferente manera y lo que funciona bien para un óleo puede que no lo haga para un acrílico o una acuarela.

 

Poco a poco vamos recorriendo diferentes instalaciones como la sala de envasado de médiums barnices… y finalmente llegamos a la zona de pintura.

El óleo:

Las antiguas tricilíndricas de la entrada han dado paso a modernos molinos de un casi un metro de ancho capaces de realizar fabricaciones de 800 kg.

Información: las fabricaciones de 800 kg se trata de las fabricaciones acrílicos AKADEMIE^® Acryl color. Son fabricados con una máquina llamada “DISSOLVER”.  Las fabricaciones de óleo son de 80 – 200 kg

Dependiendo de la calidad del óleo que necesitemos fabricar, Schmincke muele dos, tres y hasta cuatro veces el óleo MUSSINI^®.

Cuanto más molido esté un pigmento más cunde pero el proceso es muy lento y costoso.

Cada molida lleva mucho tiempo pues a lo largo de todo el proceso de fabricación una persona supervisa que todo salga bien y se encarga de añadir o retirar pintura del molino.

Lo primero que se hace es ligar  en unas cubas que van de los 100 kg a los 800 kg de capacidad la mezcla de pigmento y aglutinantes.

Posteriormente se introduce con una espátula de manera manual el óleo en el molino y se muele tantas veces como se requiera.

Lo que más nos ha llamado la atención de la fabricación de óleo son:

Las cuatro moliendas del Óleo MUSSINI® que explican y justifican su extrema calidad y que tras el proceso de molienda el óleo se pasa de la olla a botes de 5l como los que veis en la foto donde reposa 4 meses antes de ser entubado.

Durante estos cuatro meses el pigmento sedimenta en la parte inferior y en la parte superior queda sólo el aceite restante.

Una vez retirado este aceite se procede al entubado, etiquetado y envasado del óleo.

El Pastel:

Posiblemente uno de los pasteles más famosos del mundo es el pastel Schmincke, teníamos muchas ganas de ver el proceso de fabricación pues nunca habíamos visto como se fabricaba una barra de pastel.

Todo el proceso se realiza de manera manual desde el principio hasta el fin por cuatro mujeres que llevan realizando esta tarea  más de 25 años.

La primera parte de la fabricación es similar al del resto de pinturas, el pigmento se amalgama con goma arábiga y otros productos “secretos”, antes de introducirlos en un pequeño molino que se encarga de que el pastel sea tan suave y tenga un pigmento tan extrafino.

Del molino pasan a una especie al barreño que podemos ver en la parte posterior de la imagen.

Con una espátula se va colocando la masa sobre los rodillos acanalados.

Al ponerse en funcionamiento los rodillos introducen la masa dentro de la extrusionadora y por la parte delantera sale un gran espagueti que la trabajadora se encarga de alinear en una tabla.

Una vez llena la bandeja se procede a cortar mediante presión las barras con un utensilio que tiene hilos de acero para cortar las barras.

Las barras se dejan es estas bandejas de madera y se colocan en la zona de secado donde esperarán para ser etiquetadas y envasadas.

La Acuarela:

Dejamos para el final la fabricación de la que está considerada una de las mejores acuarelas a nivel mundial Schmincke HORADAM®.

Llegamos justo el día que estaban fabricando uno de esos colores que todo acuarelista tiene en su paleta desde el mismo día en que entró en contacto con el noble mundo de la acuarela, el Azul de Ultramar.

El proceso es similar al de otras pinturas pero adaptando el molino y las cantidades al tamaño de los tubos que suelen ser de 5 ml y 15 ml como mucho.

De nuevo se vuelve a preparar la mezcla pero en esta ocasión la cantidad es mucho más pequeña, sólo 40 kg que si lo dividimos entre los 20 gramos que suele pesar un tubo tenemos para fabricar 2000 tubos.

Tras el proceso de fabricación llega el envasado.

El envasado en tubo es similar al del óleo y no vamos repetirlo, pero mención aparte merece el envasado de las pastillas de Acuarela, proceso en el que se emplean de 3 a 12 semanas por pastilla.

La fórmula para realizar la pastilla es la misma que la del tubo, eso que parece lo normal no lo es y es unos de las características de Schmincke HORADAM®.

Una vez finaliza la fabricación del envase se vierte el color en el embudo de la máquina que podéis ver el imagen y la máquina va poco a poco rellenando cada pastilla.

Una vez rellenas la introducen en unos hornos de baja temperatura (aprox. 35 ° Celsius) donde poco a poco y a lo largo de un periodo que varía según cada color, el agua va evaporándose hasta que finalmente sólo queda acuarela pura que no se desvirtua al ser humedecida.

Como veis los procesos que se llevan a cabo en esta fábrica, justifican más que de sobra en muchos casos sus precios un poco más elevados que el de otras marcas, pero desde luego justificadísimos una vez visto la cantidad de trabajo que hay tras una simple pastilla de acuarela.

Realmente introducirse en una fábrica de Bellas Artes  en pleno siglo XXI nos hace ver que pese a los avances tecnológicos, la fabricación sigue siendo de lo más artesanal y en todos los procesos de las gamas medias y altas es imprescindible la presencia de una o más personas que controle el proceso.

Tras pasar 3 horas rodeados de los materiales con los que trabajamos en nuestro día a día nos quedamos así de contentos.

Gracias a todo el equipo de Schmincke España y Alemania por este día tan especial y hasta otra.

 

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