TRABAJADORES DE ARTEMIRANDA. HOY: ÁLVARO SANTAMARÍA VICENTE

Álvaro se licenció en Bellas Artes, en la Universidad de Salamanca, en el año 2008. Allí llegó, después de abandonar una ingeniería, para formalizar el entusiasmo por el dibujo y la historia del arte que le acompañó desde la infancia.

Una vez terminada la carrera y ampliada su formación en el ámbito de la gráfica digital, trabajó durante más de cinco años como director de arte en productoras y agencias de publicidad, lo cual compaginó siempre con su obra gráfica y sus proyectos personales. Desencantado, abandonó el sector para tomarse un respiro y retomar estudios teóricos en la UAM, realizando un máster en filosofía de la historia; y prácticos, en disciplinas como la vidriera artesanal o la restauración artística.

En 2018 se incorporó al equipo de Artemiranda. Desde entonces es una de sus caras visibles en su tienda física en Salamanca, espacio donde ofrece un servicio especializado y, siempre curioso frente a los materiales y los clientes, no deja de aprender a diario. Así mismo, y a pesar de los horarios propios del comercio, dedica más energías que nunca para continuar con su trabajo personal.

Conozcamos un poco mejor a Álvaro.

Hola, Álvaro, dinos ¿cómo compaginas tu trabajo en la tienda con tus proyectos artísticos?

No siempre es fácil, pues hay desarrollos artísticos que requieren concentración y sesiones continuadas que son difíciles de compaginar con la jornada partida, pero es muy positivo no llevarse trabajo a casa y, además, obtener tantísimos estímulos e ideas por trabajar en una tienda como la nuestra. El balance es muy positivo, y eso lo demuestra que en estos dos últimos años he podido abordar varios de los proyectos más interesantes que he realizado hasta la fecha.

¿Crees que el contacto con los alumnos de Bellas Artes y los artistas que pasan habitualmente por la tienda enriquece de alguna forma tu trabajo como creador?.

Claro, de eso no hay duda. Nosotros no solo tratamos de asesorar a fondo sobre nuestros productos, sino que también damos información sobre fundamentos plásticos y desmontamos mitos o lugares comunes sobre las disciplinas artísticas. En cuanto a los estudiantes,  les orientamos en sus primeros pasos con muchas técnicas y lenguajes, cosa que ellos compensan sobradamente con su frescura e ingenio. Nuestra relación con los docentes también es muy enriquecedora. Y por suerte, y al margen de los alumnos y profesores de Bellas Artes, tenemos clientes de todos los niveles, y de todos se puede aprender. El artista de la acuarela es generalmente el más formado e interesado y dialogar con ellos es muy provechoso, pero descubrimos cosas a diario en campos tan diversos como la restauración, la encuadernación, el grabado experimental o incluso en aplicaciones de corte más industrial.

¿Cuál es tu lenguaje artístico favorito o la técnica que trabajas normalmente?.

Soy dibujante, en un amplísimo sentido del término. No tengo una técnica predilecta, le doy importancia especialmente a los procesos; es decir, a una libertad bien entendida, basada en las exigencias y los comportamientos de los materiales y respetando sus lógicas. En ese sentido, dependiendo del proyecto puedo trabajar con técnicas secas, con tintas pigmentadas, con acuarelas, con pasteles al óleo… Con herramientas clásicas como pinceles y paletinas pero también con rotuladores rellenables, plumas estilográficas… La clave para mí, como digo, es el respeto a los materiales y la honestidad de no considerarme artista sino, más bien, trabajador del arte. Por cierto, a pesar de mi pasado y mis conocimientos, lo digital apenas tiene ya cabida en mi procesos.

¿Pruebas los nuevos productos que van llegando?, ¿has incorporado nuevas formas de creación en tus obras a raíz de descubrir nuevos productos?.

Constantemente. Podría citar muchos descubrimientos, pero por no alargarme, me quedo con uno de los últimos: el pulverizador de boca. Siendo una herramienta de lo más humilde y casi primitiva, combinándola con plantillas para enmascarar y algunos que otros recursos me ha permitido llegar a soluciones expresivas muy valiosas que aún sigo investigando.

¿Cómo se presenta el 2022?, ¿Cuáles son tus próximos proyectos este año?.

En general, espero que podamos salir del bache y que la justicia social vuelva de donde marchó y llegue aún más lejos que antes. En lo particular, salud para los míos y en el plano artístico, como mínimo, realizar una exposición individual que recoja el fruto de la línea que ahora mismo estoy desarrollando.

¡Muchas gracias, Álvaro, y mucha suerte en todos tus proyectos!.

Si queréis conocer a Álvaro, acércate a nuestra tienda física en Salamanca en la C/Conde de Orgaz (frente a la Facultad de Bellas Artes) y si queréis seguir su trabajo artístico aquí te dejamos su web y redes sociales para seguir su interesante trabajo artístico:

web:    Sarna y gusto

instagram: Álvaro Santamaría Vicente