Podríamos definir una mesa de luz (también llamada caja de luz) como una superficie de trabajo retroiluminada, lo que hace que podamos ver a través de uno o varios papeles colocados sobre la mesa, volviéndose estos mágicamente translúcidos al pasar la luz a través de ellos (todos los que os hayáis encontrado alguna vez a vosotros mismos dibujando apoyados en una ventana, o colocando la linterna del teléfono móvil bajo la mesa de cristal del salón, ya sabréis a qué nos referimos…).
Esto simplifica y acelera muchos procesos para un artista, tales como dibujar el trazado definitivo de un dibujo a partir de un boceto, calcar una imagen, revisar negativos fotográficos, realizar plantillas para tatuaje, máscaras para aerografía… aunque, sin duda alguna, el hábitat más común de las mesas de luz son los estudios de animación tradicional 2D. Convenientemente adaptadas a las necesidades de los artistas, constituyen uno de los elementos más indispensables dentro de las herramientas de trabajo del dibujante de este tipo de animación. Gracias a elementos como la pegbar (una barra con pivotes donde se anclan las hojas de papel), y a técnicas como el flipping (que consiste en ir levantando el papel sobre el que se está trabajando en ese momento, para compararlo con los anteriores y hacerse una idea general del movimiento de la escena), el animador se asegura de que la imagen se sitúa en el mismo espacio dentro del papel, evitando saltos en la reproducción.
Hoy en día podemos encontrar en el mercado dos tipos de mesas de luz: las de lámpara fluorescente y las de tipo LED.
Las mesas de luz con lámparas son, básicamente, un cajón de poca altura dentro del cual se colocan una o varias fuentes de luz, normalmente tubos fluorescentes de luz fría. Cerrando el cajón por la parte superior se coloca una lámina de material plástico, normalmente blanca, a través de la que pasa la luz. Estas cajas suelen tener forma de cuña, buscando una postura de trabajo más cómoda. Las bombillas tienen una duración aproximada de 7500 horas y su sustitución es tan sencilla como la de cualquier bombilla de casa.
Las mesas de luz con tecnología LED incorporan un marco de diodos LED alrededor de la superficie de trabajo, siendo esta normalmente blanca o transparente. Estos aparatos son particularmente planos (2 centímetros o menos), pueden transportarse cómodamente en una funda de portátil o similar, no emiten apenas calor y están completamente libres de mantenimiento durante las más de 50.000 horas de vida útil de los diodos LED.
Creemos importante recalcar que, pese a que en Internet podemos encontrar mesas de luz exageradamente baratas, o incluso multitud de tutoriales para construirnos una nosotros mismos, sólo los equipos de calidad pueden asegurarnos una superficie lo suficientemente rígida, sin puntos calientes y uniformemente iluminada con la que trabajar cómodamente.
Desde Artemiranda os recomendamos las mesas de luz del fabricante americano Artograph, poniendo a vuestra disposición tanto modelos con lámpara fluorescente, pertenecientes a la serie LightTracer, como de tipo LED, de la serie LightPad, además de una cuidada selección de sus proyectores de opacos, otra herramienta de gran ayuda en las Bellas Artes, el diseño o las manualidades, de la que hablaremos a fondo en otra ocasión.
Artemiranda
adminweb - 11 years ago
Gracias por vuestro comentario y apoyo. En el post se nos ha olvidado comentar que las mesas de luz también pueden ser un fantástico recurso para negocios de hostelería (iluminar cartas, imágenes de platos, etc. También los caballetes estudio realizados en madera de haya resultan un complemento fantástico tanto para su uso en terrazas, colocación de cartas de restaurantes, planning de mesas en salones para eventos, etc. como para su uso decorativo.