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LA FUENTE DE GRACIA (1430-1440). Restauración. Museo del Prado.

Por Sonia García

En los últimos años, el Museo del Prado ha tenido la genial idea de exponer obras después de su restauración, mostrándonos el estudio historiográfico y técnico de las mismas y el resultado brillante de las intervenciones. Estas exposiciones no sólo muestran el impresionante trabajo de recuperación de la obra, sino que nos acercan a la intencionalidad de los autores o escuelas y nos ofrecen una visión global del entorno en que nació la pieza.

En esta ocasión, la obra restaurada es La fuente de Gracia, una de las obras maestras de la pintura flamenca del s. XV, atribuida a la escuela de Jan Van Eyck, y que es una de las joyas más misteriosas del Museo por el desconocimiento de su autoría. Fue la primera obra fotografiada de la colección del Prado en 1859 y el centro de los estudios que en la época se hicieron sobre los “primitivos flamencos”. Este óleo sobre tabla de roble está inspirado en el políptico de los hermanos Van Eyck situado en la Catedral de Gante y se reconocen al menos dos copias situadas en la catedral Segovia y en el Museo de Arte Allen Memorial de Oberlin (EEUU).

La primera localización de la tabla está documentada en el Monasterio de Santa María del Parral en Segovia, descubierta durante la desamortización de Mendizabal y donde se cree que llegó como una donación del entonces rey, Enrique IV de Castilla. En 1838 llega al Museo de la Trinidad y pasaría posteriormente al Real Museo (actual Museo del Prado) en 1872, donde se recibe como una de las joyas más importantes de la pintura del s XV y donde se le realiza la 2ª restauración. La 1ª tuvo lugar en 1847.

Se compone de tres cuerpos en los que el tema principal es la Gracia de Dios como salvadora del mundo. La obra es, fundamentalmente, teológica y eucarística donde el agua que mana de la fuente gótica representa el goce de Dios llegando a los todos los pueblos, incluido el mundo judío representado por la sinagoga.

En el plano más alto se nos muestra a Cristo con cetro y corona, sobre un trono de piedra con esculturas relativas al tetramorfos y los evangelistas y con el cordero a sus pies, la Virgen leyendo las Sagradas Escrituras en actitud relajada y mística y San Juan escribiéndolas. Detrás de cada uno de ellos están los paños de honor, típicos de las pinturas de la época, en distintos colores, y en el suelo aparecen frases en hebreo relativas a Dios.

En el plano central están representados los ángeles cantores y músicos. Los cantores sostienen una filacteria con una frase del Cantar de los cantares: “Fuente de los huertos, pozo de aguas vivas”, en clara alusión a la intencionalidad de la obra. Los músicos portan instrumentos reconocibles y muy representados en la época como la viola, la trompa marina o el salterio. Esta parte de la tabla es la que más enigmas contiene. Se han reconocido hasta 20 especies distintas de plantas con simbolismos ocultos, tan propios de las obras de Jan Van Eyck. Por ejemplo, la aparición de fresas silvestres que simbolizaban la perfección y la rectitud.

En la parte inferior de la obra aparecen los nobles, reyes y papas a la izquierda y el pueblo judío a la derecha. Todos los personajes destacan por la profusión de detalles en los atuendos y en los gestos, algunos de ellos recuperados tras la restauración. En el judaísmo aparece un sacerdote con los ojos vendados y otros personajes con gestos de rechazo al cristianismo y rasgos peyorativos, representados de forma en que se cree que no se pretende manifestar antisemitismo, más bien la imagen de la protección de Dios sobre todos los pueblos y el proceso de conversión como un “abrir los ojos”.

Los tres pasos están ligados por la arquitectura que simula una custodia gótica adornada con pináculos, arcos y estatuas del tetramorfos y los 18 profetas que completan la complicada representación. Arcos apuntados y sillares labrados son elementos góticos por excelencia y aparecen en toda la estructura arquitectónica.

Los cuatro paneles de los que se compone la tabla se encontraban sobre un soporte de gran calidad que ha permitido su conservación y estabilidad. El perímetro de la obra, como en casi todas las tablas flamencas, estaba sin pintar porque el objetivo final siempre era la incorporación de un marco insertado.

A la hora de proceder a la restauración, y según explica la responsable de la misma, María Antonia López, se realiza en primer lugar una limpieza con disolventes orgánicos que disuelven el barniz, resaltan los colores y potencian las veladuras evitando pérdidas pictóricas. Se descubrieron muy pocas pérdidas (solamente en la última capa) y principalmente en las zonas de luces y sombras de la elaborada arquitectura de la fuente.

La primera reintegración, una vez descubierta y limpia la obra, es la aplicación de una base de acuarelas y termina con unos pigmentos al barniz que intentan recuperar del todo las veladuras originales. Finalmente, se aplica un ligero barnizado general para su conservación.

Los diversos estudios han permitido concluir que no se trata de una copia, ya que los dibujos se modificaron variando la composición y que, probablemente, fue pintada en Flandes y no en España por el tipo de pigmentos utilizados.

El resultado de la restauración es espectacular y se han conseguido recuperar la perspectiva, las sombras y luces, los intensos rojos y verdes, los gestos de los personajes y el espacio. Un trabajo maestro, a los que el equipo de restauración del Museo del Prado nos tiene acostumbrados, que ha durado nada menos que un año y medio y ha sido patrocinado por la Fundación Iberdrola. La obra y el estudio de la misma y de su época se puede visitar hasta el 27 de enero de 2019 en el Edificio Jerónimos del Museo.

Ficha técnica de la obra:

LA FUENTE DE GRACIA o TRIUNFO DE LA IGLESIA SOBRE LA SINAGOGA

Pintura flamenca del s. XV

Óleo sobre tabla de roble, 181 x 119 cm

Exposición:

MUSEO DEL PRADO, Edificio D, Sala Jerónimos.

Comisario: JOSÉ JUAN PÉREZ PRECIADO, técnico de conservación del Museo del Prado

FECHAS DE LA EXPOSICIÓN: 23/10/18 – 27/01/19

ARTEMIRANDA es proveedor oficial del Museo del Prado por concurso público.

 

 

Fotografías referenciadas: fuentes: Wikimedia Commons, ABC, Museo del Prado

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