CARBONCILLO LÍQUIDO Y EN POLVO NITRAM: TODO LO QUE DEBES SABER.

Por Sonia García.

El carboncillo es una rama carbonizada, generalmente de vid, abedul o brezo, para cuya combustión se ha utilizado una cantidad mínima de oxígeno. Este método produce un material frágil, uniforme, prácticamente polvo, que no tiene durezas y que permite crear tonalidades sobre papel. El tono del carboncillo es siempre el mismo, lo que varía es el grosor o el formato. Es, probablemente, el material más utilizado junto al lápiz cuando se comienza la formación artística. Con él aprendemos a abocetar y a crear obras finales, la importancia de los claroscuros, la composición y las proporciones, etc. Al ser polvo, debemos fjjarlo al papel una vez terminada la obra o boceto porque el más mínimo roce hace que se rectifique o se volatilice la mancha.

Estas características que todos conocemos del carboncillo han cambiado este año con la llegada de un nuevo producto de Nitram que nos ha dejado con la boca abierta: el carboncillo líquido. Lo hemos probado y nos ha gustado mucho por varias razones que te contamos a continuación. El carboncillo líquido está formado por polvo de carbón muy fino, goma arábiga y agua. Esto ya nos da una idea de las diferencias que vamos a encontrar en el resultado final de una obra con carboncillo tradicional o líquido. Al tener un aglutinante como es la goma arábiga, el carbón queda fijo al papel como si se tratara de acrílico o acuarela, por lo tanto, no es necesario fijador.

La consistencia es agradablemente cremosa, lo que hace que se pueda aplicar con pincel o con espátula y trabajar en seco o húmedo, dependiendo de las texturas que queramos conseguir. Seca muy rápido, así que si lo sacas del tubo y lo colocas en una paleta tenlo en cuenta para no llevarte sorpresas. Lo ideal es ir sacando la cantidad que necesites, aunque es soluble al agua incluso cuando ya ha secado.

Lo más interesante de este producto aparte de la consistencia y fijación es la cantidad de valores tonales que podemos conseguir con él, desde un gris muy claro a un negro intenso, desde lavados casi transparentes a texturizar nuestras obras con grandes cantidades matéricas de carboncillo que al secar parecen acrílico. Las posibilidades creativas son por tanto infinitas y más abiertas que con el carboncillo tradicional.

La resistencia a la luz de este producto es alta, nivel I según ASTM D4236, lo que lo hace válido para obras finales y no sólo para bocetos. Es un producto limpio y fácil de transportar para pintar al aire libre. Se comercializa actualmente en tubos de 50 ml.

Además, la marca Nitram también ha lanzado el carboncillo en polvo. Lo encontrarás en botes con dosificador que son reutilizables y muy prácticos. Este formato es perfecto para trabajar grandes superficies en las que queremos crear efectos de claroscuros texturizados. El grano es extrafino y uniforme, así que no daña el papel. Ten en cuenta que si tu estudio está limpio e impoluto, debes ser cuidadoso al utilizar el carboncillo en polvo porque los resultados son maravillosos, pero puede manchar mucho.

Anímate a probar estos nuevos carboncillos y descubrir nuevas formas de trabajar con materiales clásicos.

Aquí te dejamos los enlaces Artemiranda a los nuevos carboncillos de Nitram.

Carboncillo líquido.